Esta iniciativa comenzó en septiembre de 2015, con medios propios, por parte de la familia Romberg, muy apreciada en la comunidad de su ciudad San Cristóbal en Venezuela por sus abuelos siempre dedicados a la actividad de servicio profesional y por sus gestos de solidaridad, ayudando a las personas necesitadas a su alrededor. Esta iniciativa es parte de la educación, el ejemplo y de los valores heredados por la familia Romberg, siguiendo las mejores tradiciones familiares, sembradas en casa y en sus familiares, el deseo de contribuir siempre con las causas más nobles.